miércoles, 28 de noviembre de 2012
gia del metal gear solid 4 actos 3,4 y 5
Esta misión nos exige infiltración pura. Este curioso escenario albergará la secuencia más noire del juego, sin duda un giro muy agradable tras tanta acción. Nuestra misión será encontrar un miembro de la resistencia que nos lleve hasta Big Mamma.
En cada barrio hay varios contactos, por si los perdemos, cada uno tendrá una rutina por lo que hay que estar simplemente atento. Tienen actitud reservada, evitan a toda costa encontrarse con los guardias. El interceptor de señalas que te regala Otacón es básico para encontrarlo por los barrios.
Una vez que hayas localizado a uno, mantente a una distancia prudencial. Si encuentra a una patrulla se parará. Utiliza la pistola anestésica para dormir a los guardias y que siga avanzando, pero sin que te vea.
En el parque ocúltate tras los setos, evita bajo toda costa que descubra nuestras intenciones. Continúa durmiendo a los guardias hasta el sector noreste. Baja las escaleras, continúa con la pista y en lugar de seguir al contacto por la acera, vete por las escaleras. En el distrito norte el contacto se disfrazará de guardia (lo reconocerás porque parece más bien un ciclista).
Sigue su errática ruta, pero intenta anestesiar a los guardias con los que reune ya que si no será mucho más difícil avanzar. Ten especial cuidado con las patrullas en moto, en cuanto suene el ruido del motor, escóndete en un portal. En cuanto el contacto se quite el disfraz, síguele hasta llegar a tu objetivo…
Prepárate para la persecución más espectacular del juego. Tras la increíble y aclaratoria secuencia, toca una parte realmente trepidante. Igual que 30 años atrás (aunque con diferente serpiente…) deberemos dispara siendo co-piloto de Eva.
Abre fuego al os enemigos, distrae a los Gekko con tus disparos y estate atento de la retaguardia. Disparar sobre los barriles para que exploten y cuando aparezcan los Humvees, aciértales lo antes posible. Los soldados de Rage son los más peligrosos, ten buena puntería y que no te tiemble el pulso. Big Mamma te ayudará a detectarlos en todo momento.
JEFE FINAL: RAGING RAVEN
El combate más directo de MGS4 contra un jefe final. Este combate se mide por la fuerza bruta, mantén las distancias y evita los pisos superiores, tan sólo sube a por suministros gratuitos.
Raven atravesará las paredes para pillarte desprevenido. Utiliza tu armamento más pesado para eliminarla sin piedad, a poder ser, con el lanzacohetes. Cuando vuelva bajo, rueda y evita que te alcance, suele advertir por donde va a tacar mediante sus gritos.
Dispara sólo cuando este quieta, es el momento en el que es vulnerable. En el momento en el que pierda la armadura, al igual que con la anterior, dispárale sin piedad hasta que caiga sin vida. Fin del capítulo.
Bueno, el comienzo de este capítulo es un tanto peculiar. Efectivamente, estamos en el el Metal Gear Solid original de 1998. Si nunca has jugado, corre y redime tu pecado y juégate al original. Si no…avanza por la derecha, evita ser detectado. Una vez llegues a las escaleras del noroeste, sube. Espera a que el soldado de la parte superior esté de vuelta y presiona cerca de él el botón círculo repetidas veces para degollarlo. Entra en el túnel y…
…te despertarás de la pesadilla. Vuelve la misión de Old Snake. Una vez que estemos en la nieve, avanza por el paso de montaña, hacia la derecha. Con el Solid Eye encontraremos suministros, no están de más.
Cuidado con las trampas y los enemigos. Está lleno de Gekkos que se camuflan de maravilla. Dispara primero a las piernas y luego a la cabeza.
En el momento en que lleguemos al helipuerto, sorpresa. Estamos de nuevo en Shadow Mosses, el emblemático complejo de Metal Gear Solid. Tras la nostalgia que aborda a Old Snake (a nosotros también si hemos jugado al juego) toca avanzar.
Entra por la puerta principal del hangar (cerrada en el original) aunque ahora esté llena de robots. Intenta correr y dispararles sin piedad, destrúyelos todos. Revisa todas las habitaciones para encontrar munición y objetos.
Todo Shadow Mosses está plagado de estos incómodos enemigos, asi acostúmbrate a llevar la escopeta encima. Intentarán placarte y realizar descargas eléctricas, asi que ten prudencia y vete con paciencia. La puerta de salida inferior al cañón está vigilada por robots, esquívalos para llegar a la salida sin ser descubierto.
La entrada de la base está cubierta por dos Gekkos, ocultos. Ten cuidado, si alertas al os Gekkos tendrás que enfrentarte a ellos, como en otras ocasiones (primero piernas y después cabeza).
En el silo busca en cada esquina para obtener ítems y espera a que Otacon devuelva la corriente al a base. Baja la planta B2, donde descubriste a Otacon por primera vez y lo salvaste del ataque de Grey Fox. Una vez que llegues a la oficina tendrás que introducir el código, 48273.
En tu vuelta te sorprenderá un Gekko, atácalo sin piedad con el lanzamisiles hasta que lo derribes. En la puerta indicada por Otacon (de nuevo en el hangar de misiles) el MKIII intentará desbloquear el cerrojo electrónico.
Unos Gekkos aparecerán por lo que los tendrás que distraer (dando vueltas entre los misiles, lo más rápido que puedas) hasta que el MK II abra la puerta en 2 minutos. Cuando te avise, avanza por la puerta, cruza el campo nevado hasta la torre, no olvides recoger los ítems dispersados por el escenario.
JEFE FINAL: CRYING WOLF
Los jugadores que hayan disfrutado del espectacular enfrentamiento contra Sniper Wolf en el primer Metal Gear Solid, apreciarán especialmente este combate. Crying Wolf tiene rutinas parecidas, en un combate sobre la nieve con reminiscencias más que obvias hacia el título original.
Crying Wolf tiene un olfato excelente, has de tener cuidado ya que tiene localizado en todo momento. Wolf no estará sola, ya que varias patrullas atacarán de modo paulatino, elimínalas para atacar con calma el objetivo principal.
Utiliza el Solid Eye para detectarla. Una vez que lo hayas hecho, dispárale con el lanza misiles a una distancia prudencial. Ten cuidado con sus embestidas y guarda las distancias.
Si estás en un desnivel, Wolf no te puede localizar. Ten cuidado cuando estés delicado de vida y dispárala desde la distancia. Una vez que pierda la armadura, dispara hasta que pierda la vida a bocajarro con la escopeta.
Debes bajar por alto horno, hasta llegar a una zona inferior infestada de robots. Acaba con ellos y baja por el ascensor hasta el piso B5. Llegarás a una cadena de montaje donde deberás utilizar o un sigilo alarmante o liarte a disparos. Mi recomendación es que dispares con el lanzamisiles o a los bidones explosivos sin miramientos, haciendo uso del beneficio del espacio.
Desciende hasta la base subterránea donde los seguidores de la saga pueden imaginar que se van a encontrar. Elimina al os robots, coge la pistola que hay en un rincón y baja las escaleras hasta el nuevo enfrentamiento final.
JEFE FINAL: VAMP
Este combate tiene truco, es realmente sencillo una vez que conocemos el punto flaco de Vamp. Cuidado con los cuchillos que te lanza (dispárale con la metralleta). Aunque le bajes vida, Vamp y su “inmortalidad” harán que no pueda fallecer.
Hay un momento donde Vamp puede quedar derribado. En ese justo momento, utiliza la jeringuilla (equípala) y realiza un CQC para atraparle. Ahora inyéctale una dosis presionando triángulo y voalá! Fin del misterio a su inmortalidad…
-
Ahora deberemos atacar a los Gekkos que han irrumpido en la escena. Ten cuidado porque explotarán. Utiliza el Rail Gun de Wolf contra los Gekkos, cargándolo hasta el límite en primera persona (presiona L1).
En la zona hay una ración, rastréala si la necesitas. Cuando en la cabeza de los GEkkos salga una cuenta atrás, significa que explotarán en 30 segundos.
El siguiente paso es uno de los mayores “regalos” que hizo Kojima para los fans en esta entrega. Manejar a un Metal Gear es más difícil de lo que parece, pero con un poco de pericia lo podremos manejar a la perfección.
Avanza por el pasillo y dispara al os Gekkos sin piedad con el láser (L1). Con la metralleta (R1) reducirás sus intentos de atacarte y con el al lanzamisiles podrás eliminar a varios a la vez.
JEFE FINAL: METAL GEAR RAY
El primer gran enfrentamiento contra Liquid. Cabalgando el impresionante Metal Gear Ray, esta es una de secciones más alucinantes de MGS4. Ten cuidado con el chorro de agua de Ray, pero ante todo, esquívale su ataque láser.
Has de disparar en todo momento el robot. Lánzale misiles, dispara con la ametralladora pero evita sus envestidas. Utiliza los contenderos para evitar sus ataques y busca buenas posiciones para disparar.
Utiliza el láser para el momento preciso en el que Ray se esconda. Cuando vaya a embestirte, lanza tu descarga más potente hasta que destruyas el imponente mech de Metal Gear Solid 2.
Este es el punto más conflictivo sin lugar a dudas de todo el juego. Como verás, en una misma sala se encuentran pequeños robots, la guardia personal de Liquid y Gekkos. La táctica es atacar y avanzar con cautela.
En el pasillo cfentral hay una ración. En un conducto cercano, hacia la derecha, hay otra. El objetivo es llegar a la puerta delantera con una manivela, la cual tendrás que girar durante un tiempo. En este tiempo no te podrán atacar.
La clave es eliminar un número prudencial de gekkos y enemigos (volverán a salir). Utiliza el lanzagranadas, el lanzamisiles, pero ante todo, granadas chaff, las que dejarán inutilizables a cualquier unidad robótica. Las stung servirán para noquear a los soldados, pero es mejor eliminarlos de forma tradicional. Presiona triángulo repetidas veces para pasar a la siguiente zona.
Desde donde estás ahora, sube por la escalerilla de la izquierda y mantente seguro en la zona elevada. Utiliza el MK III y anestesia a los guardias y avanza hasta la siguiente posición. Avanza, aunque antes revisa los rincones, para encontrar suministros y toparte con una puerta de cierre electrónico.
JEFE FINAL: SCREAMING MANTIS
El penúltimo jefe final de Guns of the Patriots. Screaming Mantis utilizará la sala de reuniones como principal arma, ya que utilizará todo su potencial para intentar eliminarte.
Meryl y Akiba están poseídos, como sucedía contra Psychomantis en el MGS original. Dispárales con ataques débiles, como la pistola de dardos anestesiantes. Los cuerpos rivales serán reanimados, dispárales con la escopeta.
Si quedas vendido, en la zona superior hay raciones. Tenlo en cuenta pero intenta atacar a Mantis en todo momento. Si Mantis logra apoderarse de tu mente, te saldrán hilos sobre tu cuerpo. La puntería será menos precisa, utiliza la jeringuilla para recuperar tu psique.
Dispara a sus muñecos, Sorrow y Psycho, es la única forma de hacer daño a Mantis. Elige cuidadosamente que marioneta eliminar, ya que serán armas seleccionables en la segunda partida que emprendamos.
Una vez que haya perdido un muñeco, utiliza como arma y apunta contra Mantis. Cuando domines a Mantis, muévelo con el L1 y agita el sixaxis. En cuanto pierda su armadura, dispara a bocajarro a la mujer.
-
Avanza por los siguientes pasillos, que son unidireccionales y no tienen mayor complicación (sirven como intervalos a las secuencias de vídeo). Una de ellas está plagada de robots, dispara con la escopeta pero que avanzar sea tu prioridad.
El siguiente pasillo es un deleite visual, pero no tiene ningún tipo de complicación. Presiona como un poseso el botón triángulo. Da igual lo que hagas, llegarás al final del pasillo con la vida bajo mínimos.
JEFE FINAL: LIQUID OCELOT
He aquí, el gran final de la saga Metal Gear Solid. En este combate puede sutilizar el L1 para cubrirte, el X para agacharse y esquivar moviendo el stick.
R1 es el ataque que puedes combinar con el X para dar un gancho o realizar una presa. Si logras hacerle una llave, utiliza el R1 y triángulo para darle un golpe final. El combate está divido por cuatro asaltos (con diferentes barras de vida y BSO) representando cada MGS.
En ocasiones se mezclarán los puñetazos con secuencias de vídeo, siendo sin duda las partes más espectaculares del enfrentamiento. Una vez que lo derrotes, disfruta, la famosa secuencia final de MGS, a disfrutar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario